Uno de los argumentos esgrimidos por la Sala de lo Penal para rechazar las recusaciones de la AVT, tal y como se recoge en un auto hecho público hoy, es que esta asociación "duda de la imparcialidad" de Garzón cuando este juez es "uno de los azotes de la banda terrorista ETA".

La asociación presidida por Francisco José Alcaraz recusó a Garzón en tres de las causas que este juez instruye: en la relativa a Askatasuna; en la que estudia la financiación de Batasuna a través de las "herriko tabernas"; y en la que investiga el chivatazo que desbarató la operación contra el aparato de extorsión de ETA que se llevó a cabo en el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa).

En sus recusaciones, la AVT alegó que Garzón había demostrado una "enemistad manifiesta" contra su letrado, Juan Carlos Rodríguez-Segura, y le acusó además de actuar judicialmente en complicidad con el Gobierno en lo referente a al diálogo con ETA.

La magistrada encargada de instruir la recusación de la causa sobre Askatasuna, Carmen-Paloma González Pastor, señala en el auto hecho público hoy que la imposición a la asociación de una fianza de 4.000 euros en la causa no puede "servir de excusa" para solicitar apartar al juez.