LA AUDIENCIA NACIONAL ARCHIVA LAS DILIGENCIAS CONTRA PAESA, ACUSADO DE COACCIONAR A UNA TESTIGO DEL "CASO AMEDO"
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La Audiencia Nacional ha decretado el archivo de las diligencias abiertas contra el ex diplomático Francisco Paesa, acusado de coaccionar a una testigo para que declarara a favor de los policías José Amedo y Michel Domínguez durante las investigaciones sobre el asesinato del refugiado vasco Juan Carlos García Goena, reivindicado por losGAL.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha estimado, en un auto hecho público hoy, el recurso interpuesto por el abogado del ex diplomático, Manuel Cobo del Rosal, contra el auto de procesamiento dictado por Baltasar Garzón en enero de 1989 por presuntos delitos de colaboración con banda armada, contra la Administración de Justicia y uso público de nombre supuesto.
Tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo por la que los policías fueron absueltos por el asesinato del refugiado vascoy de pertenencia a banda armada, el letrado defendió ante el mismo tribunal que juzgó a los policías que no existían pruebas para mantener los cargos contra su defendido.
Esta postura fue apoyada por el ministerio fiscal y sólo la acción popular, representada por la Asociación contra la Tortura, se mostró partidaria de seguir adelante con el proceso.
Los magistrados reconocen como cierto que Paesa, por encargo de "persona o personas no identificadas relacionadas con los policías", contactó en octbre de 1988 con María de los Angeles Balsategui, ex amante de Michel Domínguez, y trató de convencerla para que les favoreciese en sus declaraciones sumariales, "ofreciéndole todo tipo de apoyo económico" (pagó todos los gastos de su estancia en Madrid y la instó para que cambiara de residencia).
Sin embargo, el tribunal estima que los hechos no son delictivos, puesto que no existió "violencia física o psíquica intimidatoria", y subraya que ésta incluso manifestó en un reciente careo con el procesado ue su comportamiento fue siempre "correcto".
Especifica también que Paesa, que dijo estar relacionado con un ministro, no llegó nunca a amenazar a la testigo y ésta indicó que nunca le había inspirado miedo, "por ser persona que gozaba de la confianza de Amedo y Domínguez".
Del mismo modo, la Audiencia Nacional decreta que no puede mantener contra Paesa las imputaciones de colaboración con banda armada y uso público de nombre supuesto.
La sala recuerda que el Tribunal Supremo confirmó que lo policías no estaban integrados en una banda armada, sino que constituían una asociación ilícita, por lo que no puede darse el delito de colaboración, al margen de que el hecho de intentar coaccionar a una testigo no implica "una cooperación relevante, favorecedora de la organización o de las actividades de una asociación ilícita".
Asimismo, el tribunal opina que el hecho de que Paesa se identificara ante "Blanca" Balsategui como Alberto Seoane no basta para imputarle un delito de uso público de nombr supuesto, porque no hubo "la continuidad y persistencia, ni la trascendencia en la vida comunitaria, que exige la jurisprudencia".
El ex diplomático, que estuvo en situación de rebeldía desde que se dictó el auto de procesamiento, se entregó voluntariamente en septiembre de 1991, tras conocer la sentencia por la que se absolvía a Amedo y Domínguez de pertenencia a banda armada, y quedó en libertad provisional condicionada.
Con la resolución final de la Audiencia, contra la que no cabe recurso, s decreta su libertad sin cargos y además se cierra el último capítulo de los procesos abiertos por las acciones cometidas con los GAL.
(SERVIMEDIA)
07 Abr 1992
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