La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedía 12 años de cárcel para Sergio Polo, a quien acusaba de un delito de terrorismo consistente en la colocación de una bomba, el 11 de abril de 1993, en la vía férrea Madrid-Irún, cuya explosión provocó diversos daños materiales.

Para la Audiencia Nacional, no existe ninguna prueba contra Sergio Polo, quien "siempre ha negado su participación en estos hechos", y añade que ninguno de los acusados ha querido declarar como testigo y sus estimonios como imputados no han sido "mínimamente" corroboradas por otros elementos.

"Si la culpabilidad no ha quedado probado más allá de toda duda razonable, el tribunal no puede entender sustituida la inocencia, de la que en un principio se parte, y, en consecuencia, la absolución se impone", concluye la Audiencia Nacional.

Sergio Polo, alias "Txomin", fue detenido por el Cuerpo Nacional de Policía el pasado 10 de marzo, en una operación que culminó con la desarticulación del "comando Donosti y en la que fueron detenidos nueve miembros de la banda terrorista ETA.

Polo ingresó en ETA a principios de 1993 y, según datos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, participó, entre otros atentados, en el asesinato del guardia civil Emilio Castillo López Franca, el 18 de marzo de 1993, y por el que el fiscal solicita 50 años de prisión.

Cuando fue detenido, tenía cinco causas pendientes con la justicia con orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión, y tres reclamaciones judiciales intenacionales por asesinato, pertenencia a banda armada y terrorismo.