Según dijeron a Servimedia fuentes del máximo órgano de gobierno de los jueces, el pleno podría decidir rechazar la dimisión de Siro García, ante la falta de precedentes que existe de la presentación de una renuncia por parte de un magistrado con un cargo similar.

El presidente de la Sala de lo Penal decidió dimitir de su cargo ante las numerosas críticas que ha recibido durante las últimas semanas la Audiencia Nacional, alentender que no le dejan desarrollar su trabajo.

Las citadas fuentes indicaron que la renuncia de un presidente de Sala no está contemplada en la Ley Orgánica del Poder Judicial, que prevé únicamente la dimisión para presidentes de la Audiencia Nacional, tribunales superiores o audiencias provinciales.

Además, dicha normativa recoge que los magistrados pueden pedir la excedencia voluntaria de la carrera judicial, dejar su cargo para aspirar a otra plaza vacante o encontrarse en situación de serviios especiales para desempeñar un cargo público.

No obstante, en el caso de que el CGPJ acepte la renuncia de Siro García, que ya ha anunciado que es irreversible, el hasta ahora presidente de la Sala de lo Penal, encargada de juzgar los casos relacionados con los GAL que instruye la Audiencia Nacional, así como el 'caso Banesto', entre otros, podría regresar a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, también encargada de juzgar el 'caso GAL' que instruye el juez Eduardo Móner.

Al parecer, Siro Garca solicitó en su escrito de renuncia al CGPJ ser adscrito a dicha Sala, a la que perteneció durante entre 1989 y 1991 y cuya plaza perdió al acceder a la presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Sin embargo, las fuentes consultadas dijeron que también este hecho plantea problemas, dado que en la actualidad no existe ninguna vacante en la Sala Segunda del Alto Tribunal, exceptuando la dejada por José Augusto de Vega tras ser nombrado el pasado 20 de noviembre presidente de dicha Sal, pero que todavía no ha salido a concurso.

Apuntaron la posibilidad de que en el supuesto de que dicha vacante le fuese concedida, los otros magistrados que aspiran a ella podrían impugnar la adjudicación, por lo que otra de las posibles salidas de Siro García es ser puesto a disposición del Tribunal Supremo para que le adscriba a la Sala que considere.

Por otra parte, en el supuesto de que Siro García abandone definitivamente la Audiencia Nacional, su plaza, que tiene rango de magistrado del Trbunal Supremo, saldría a concurso y podrían aspirar a ella aquellas personas que también tengan categoría de magistrados del Alto Tribunal.

La renuncia de Siro García causó sorpresa y consternación en la Audiencia Nacional, donde se sucedieron los rumores sobre posibles dimisiones en cadena ante las constantes críticas que recibe esa institución.