LA AUDIENCIA DE CACERES CONDENA AL AUTOR DE UN INCENDIO A PAGAR MAS DE 18 MILLONES DE PESETAS
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La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado al autor de un incendio que arrasó 410 hectáreas forestales del noroeste de Cáceres a pagar 50.000 pesetas de multa, una indemnización de 200.999 pesetas a un afectad y otra de 18.269.000 pesetas a la Junta de Extremadura.
El suceso ocurrió el 9 de junio de 1990 cuando Crispín Sánchez Martín, de 32 años, labrador de profesión, se dirigió al huerto propiedad de su padre para realizar trabajos se extracción de patata. Terminado el trabajo, quemó las ramas del tubérculo, que posteriormente apagó con dos litros de agua, según aseguró.
Sin embargo, el viento reavivó el fuego y se propagó a las fincas colindantes, ardiendo la Sierra de "Dios Padre", en los términosde Villanueva de la Sierra y Santa Cruz de Paniagua.
Para la extinción de este incendio fueron precisos 4 días. El fuego calcinó 410 hectáreas de pinos, eucaliptos, robles, cerezos, olivos, alcornoques, jaras, malezas y otros matorrales.
De los 61 agricultores afectados, 60 renunciaron a las indemnizaciones para no perjudicar a su convecino de la localidad de Villanueva de la Sierra.
La Junta de Extremadura ha dado a conocer, a través del director de la Agencia de Medio Ambiente, sus intencines de imponer una tasa o pago a quienes usan mal el fuego, "porque obligan a realizar unas tareas muy costosas y no es justo que paguemos todos los daños que uno ocasiona".
(SERVIMEDIA)
19 Ago 1993
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