Entre los condenados, que fueron juzgados a finales del pasado año y principios de éste, figuran los máximos responsables de la red: Oscar Santiago Mori, Francisco Casas, Laureano González y Ramón Parada, a cada uno de los cuales el tribunal ha impuesto 15 años de cárcel por un delito contra la salud pública perteneciendo a una oranización, 5 meses de arresto mayor por otro delito de contrabando y multas que ascienden a 1.150 millones de pesetas.

También ha condenado a la misma pena a Graciano Molom, al que ha impuesto además una condena de 2 años por depósito de armas de defensa, otra de un año por falsificación de documentos y un mes de arresto por uso de nombre supuesto, además de multas que suman más de 1.150 millones.

La sentencia establece que Molom, italiano residente en España, fue quien "intervino, como financiadr, de la operación de traída a España desde centro o sudamérica de la cocaína en el barco 'Deo Juvante'".

Según recoge el fallo, en el último semestre de 1992, Mori, Casas, Francisco Omil, condenado a 10 años de cárcel, González y Parada tenían concertada la traída clandestina a España, desde Sudamérica, de varios cientos de kilogramos de cocaína.

Para ello, González viajó a Brasil con el fin de contratar el buque "Deo Juvante", de bandera panameña, cuya tripulación la formaron José Loira y Luis amón Romay, como patrones; Felipe Domínguez y Francisco José Santos, como marineros; Javier Torres, como cocinero, y Joaquín Collantes, como jefe de máquinas, todos ellos condenados a 10 años de cárcel cada uno.

Según la sentencia, "el barco llevaba pertrechos para la pesca, pero los tripulantes procesados conocían, al iniciarse la navegación, que iban hasta América para traer droga".

A principios de diciembre de 1992, el "Deo Juvante" partió hacia sudamérica, pasando por Trinidad, desde donde "s dirigieron al punto que conocían como de encuentro para recoger la droga, situado a unas 200 millas de la costa de Colombia".

Según el fallo, el "Deo Juvante" fue cargado con unos 30 fardos grandes con más de 20 kilogramos de cocaína cada uno que tenían por el exterior unas redes de malla ancha y unos señalizadores luminosos de plástico. Además de la droga, al barco también subió un colombiano.

Añade que el 19 de enero, el "Deo Juvante" se encontraba al oeste de la costa atlántica de La coruña, onde esperó a que el barco pesquero "Bugallo" -en cuya contratación mediaron Servando Caiño y Florencio Groba, condenados a 10 años de cárcel-, con los hermanos Alvaro y Manuel Castro y Antonio Piedras a bordo, condenados a la misma pena, llegase a recoger la droga y le suministrase gas-oil.

"Después, el 'Deo Juvante' estuvo, hasta que entró en el puerto de La Coruña, navegando dos días esperando a que la droga fuera descargada en tierra por otro barco. Y el 'Bugallo' emprendió, con los hermanos Castr, Piedras, Parada, el colombiano y los fardos con cocaína, nueva ruta hacia el encuentro con otra embarcación, el 'Limoeiro de Casaldorado'", al que fueron traslados los fardos con la cocaína.

La droga fue descargada en la playa de Beluso, en Bueu, tras lo cual fue guardada en la casa de José Manuel Alvarez, condenado a 10 años de cárcel, a cambio de 2 o 3 millones de pesetas. Finalmente, el 2 de febrero de 1993, la policía registró la vivienda, hallando un poco más de 144 kilos de cocaína.

Posteiormente, en otros registros, los funcionarios se incautaron de diversa cantidad de dinero en moneda nacional y extranjera, armas, automóviles y documentación falsa, entre otras cosas.

El tribunal absuelve, por el contrario, a Maria Victoria Carracela, esposa de Castro, a cuyo nombre fue comprado el 'Bugallo', porque considera que no consta que interviniera con conciencia de que se estaba trasladando droga o comerciando con esa substancia en fase alguna de la actuación desarrollada por su marido.

También absuelve a María Teresa Alvarez, hermana de José Manuel Alvarez, de la que tampoco consta que colaborara conscientemente en las actuaciones de Parada o de su hermano relacionadas con la cocaína.