A continuación, el presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, recibirá a su homólogo en la Cámara vasca y despachará con él durante unos minutos mientras comparten un café, siguiendo una tradición que se repite cada vez que un dirigente de una autonomía se dirige al Congreso para registrar una iniciativa que debe ser ratificada por el Parlamento español.

Una vez registrado en la Cámara Baja, el "plan Ibarretxe" tendrá que ser calificado por la Mesa del Congreso y, si cumple todos los requisitos legales en su procedimiento, pasará a la Junta de Portavoces, que fijará la fecha para su toma en consideración en pleno.