Tras reconocer que la muerte del detenido fue un fracaso del que debe asumir la parte de responsabilidad que le corresponde, Atutxa agreó: "En todo caso, la sentencia deja claro que no hubo malos tratos ni torturas al detenido. Lo que los 'ertzainas' no podían saber, porque nunca se había dado un caso semejante, es que usando su aerosol podían causar la muerte".

"Sigue antojándosenos realmente difícil que los agentes pudieran imaginar o prever entonces -hay que situarse en su momento- lo que iba a ocurrir. Es obvio que la medida que adoptaron no fue la más adecuada, pues Juan Calvo falleció, y lo reconocemos", señaló el consejero vasc.

"Es obvio también que ahora no volverán a operar del mismo modo y sería imprudente hacerlo. Sin embargo, hay que recordar que entonces costó cuatro meses determinar las causas de su muerte", agregó Atutxa.

El titular de Interior destacó que la sentencia del 'caso Calvo' presenta varias contradicciones, como la referida a la cantidad de gas acumulado en las dependencias policiales.

La sentencia ha sido recurrida por el fiscal y los abogados de los 'ertzainas' condenados, por lo que la Conseería de Interior está a la espera de que el fallo sea firme para depurar responsabilidades.

Por otro lado, el consejero considera que la Conferencia de Paz de Elkarri no ha aportado demasiadas sorpresas, aunque sí ha supuesto un pequeño avance para la pacificación. "Entiendo que sí supone un avance pequeñísimo, un cortísimo paso, pero, sin duda alguna, un avance en lo que pudiera ser la normalización de la pacificación de este país", dijo.