Poco después de las 10'30 horas de la mañana comenzaron las honras fúnebres. El féretro que contenía los restos mortales del Fernando Jiménez, de 29 años, fueron trasladados desde el Gobierno Civil, donde estaba instalada la capilla ardiente, hasta la parroquia de San José de la Montaña de los padres Agustinos, cercana al edificio gubernamental

Con la llegada del ataud, cubierto por una bandera española, se vivieron momentos de gran dolor y tensión. En la comitiva estaban presentes, entre otros, el Ministro del Interior, Antoni Asunción; el Gobenador Civil de Vizcaya, Daniel Arranz; el Director General de la Guardia Civil, Germán Cardenal; el secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jauregui; o el alcalde de Bilbao, Josu Ortuondo.

Durante la homilía se leyó una carta del Obispo de Bilbao, Luis María Larrea, quien dejó clara u condena hacia estos atentados "sin sentido" e hizo un llamamiento a la ciudadanía para que "despierte de una vez del envilecimiento en que se ha hundido un sector de esta sociedad".

Para Larrea, "las palabras de condenación se nos han gastado", pero hay que seguir utilizándolas a fin de que "sean eco del quejido asombrado y del lamento hondísimo y sin respuesta terrena posible" para sus familiares.

El Obispo se refirió a los que comenten los atentados y afirmó que es posible que sean ya "simpleente trágicos y meros muñecos de ese demencial guiñol ofrecido a la vida española hace una serie de años. Es posible que sean el último engranaje sin responsabilidad propia de esa horrible máquina de muerte y terror lanzada por sus creadores a rodar por las ciudades y pueblos".

LOS "FRUTOS" DE LA AMBIGUEDAD

Además, añadió que las imágenes del funeral servirán para que se reconozca de una vez "cuáles son los frutos inevitables de esas siembras en que se han echado a voleo doctrinas y reivindicacionesambiguas y egoístas, pretendiendo alcanzar su cosecha mediante procedimeintos inhumanos que han conducido a la pérdida de la conciencia moral y de la más elemental sensibilidad en quienes han optado por unos métodos que hacen imposible el diálogo y la paz pues se cimientan y manifiestan en la injusticia y la crueldad más absolutas".

Al finalizar el sepelio, los actos de dolor por parte de la familia volvieron a acentuarse. La madre del fallecido gritaba "me llevan a mi hijo para siempre esos traidores cobardes".

Los restos mortales de Fernando Jiménez, fueron introducidos en un vehículo y serán trasladados hasta Salamanca, localidad donde, por expreso deseo de la familia, será enterrado.