Los sindicalistas, que mantenían el encierro a primeras horas de esta tarde y pretendían continuarlo al menos hasta la noche, colocaron una pancarta en la fachada del edificio con la leyenda "Nos roban la leche".

Enuna rueda de prensa celebrada paralelamente al encierro, el secretario general de la UPA, Fernando Moraleda, calificó de "provocación" la última oferta de Fenil, que propuso pagar a 35 pesetas el litro, y aseguró que ese precio refleja "el carácter especulativo que caracteriza a los industriales lácteos españoles".

Moraleda anunció asimismo que su organización mantendrá las movilizaciones que ha convocado en el sector lácteo para los días 12, 13 y 14 de este mes, sin el respaldo de las organizaciones grarias COAG y ASAJA.

Precisó que las movilizaciones no afectarán a los ciudadanos porque no llamarán a los ganaderos a sacar los tractores a la carretera, sino a concentrarse ante las industrias y en los supermercados y otros centros de venta.

El propósito de la UPA es realizar una campaña para informar al consumidor de "las diferencias de precios entre lo percibido por el ganadero y lo pagado por el ciudadano en la compra de leche", a fin de poner de manifiesto "los abusos de los industriales". Moraleda instó al Ministerio de Agricultura a mediar en una negociación entre los productores lecheros y la industria a fin de llegar a acuerdo interprofesional de obligado cumplimiento por ambas partes.

Recordó que el sector cuenta con más de 200.000 explotaciones y que su importancia económica y social es muy relevante en comunidades como Asturias, Cantabria, Galicia, Castilla León y País Vasco.

El líder de UPA criticó también la reciente venta de Lactaria Española, propiedad de Tabacalera a la compañía francesa Unión Lechera de Normandía, por entender que contribuye a aumentar la ya "excesiva penetración del capital extranjero en el sector agroalimentario español".

FRAUDE DEL GASOLEO

Por otra parte, Moraleda se refirió al fraude del gasóleo y acusó al sindicato agrario COAG de haber acusado a la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de estar implicado en el mismo, "sin aportar pruebas".

En su opinión, el fraude podría responder a una "guerra de suministros" desencadenada etre proveedores privados de combustible, una vez suprimido el monopolio de distribución de Campsa.

Advirtió que se opondrán a que la existencia de este fraude suponga la retirada de la subvención al gasóleo de uso agrícola, que es de 35 pesetas litro. "Eso sería como si, por existir fraude en el IRPF, alguién propusiese la supresión de ese impuesto", concluyó.