En un comunicado, Francisco Garrido explica que desde la llegada el pasado 3 de febrero a la base naval de Gibraltar del mencionado submarino de propulsión atómica ya consideraron poco creíble la justificación del atraque en la necesidad de reparar una avería en el motor diesel del sumergible, "lo que estamos seguros que era una excusa, es decir, o bien no existió la avería como tal o se exageró su importancia".

Garrido señala que la finalidad de dicha maniobra era "sabotear el nuevo marco de negociación abierto por el Gobierno socialista de España con el Gobierno británico y el de Gibraltar, que ahora iban por muy buen camino, especialmente entre el Estado español y Gibraltar, lo que permitía albergar esperanzas de que es posible un acuerdo, siendo esto precisamente lo que Gran Bretaña, utilizando como instrumento a la Royal Navy, ha querido sabotear, o al menos paralizar".

A juicio del portavoz de Los Verdes, "el Estado británico ha querido emplear el submarino para enrarecer el buen clima que preside ahora las negociaciones e intentar así que se produjera una ruptura, lo que le daría pie a justificar de nuevo el mantenimiento de un estatus de relación con Gibraltar, frente a las posibilidades de avanzar en una buena relación entre el Estado español y Gibraltar, que se estaba abriendo gracias a la política planteada por presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos".

Garrido considera que la acción promovida por Gran Bretaña "puede deberse a que no le interese encontrar una solución negociada para Gibraltar, sino que le interese seguir manteniendo el conflicto, teniendo a Gibraltar dependiendo por completo de los británicos y, para ello, no hay nada mejor que resucitar al fantasma del 'Tireless', con lo que la visita del 'Sceptre' habría sido una provocación".

El submarino nuclear 'HMS Sceptre', que ha permanecido en Gibraltar seis días, es el quinto que atraca en El Peñón desde mayo de 2004.