Los atracadores, que en total consiguieron un botín cercano a los 170 millones de pesetas, supuestamente pertenecen a la misma banda, y su intención, según fuentes policiales, sería la de asaltar las joyerías a la misma hora.

La policía trata de averiguar la relación existente entre los grupos mafiosos italianos supuestamente asentados en la Costa del Sol con la banda de atracadores, cuyos miembros podrían haber salido indemnes de una operación policial efctuada recientemente en Portugal.

La identificación de los delincuentes fue posible gracias a que en uno de los establecimientos asaltados existía un circuito cerrado de televisión, que registró la escena del robo.

Los testigos presenciales reconocieron los rostros de los ladrones en una muestra fotográfica exhibida en la comisaría de policía.

El grupo de Atracos de la Policía confía en que los cacos permanecen todavía en la Costa del Sol, posiblemente desmontando las piezas de valor robadas para así facilitar su tráfico y posterior venta ilegal.

Fuentes policiales aseguraron a Servimedia que las investigaciones van por muy buen camino y que el caso puede ser resuelto en breve.