El delincuente recorrió varios locales comerciales de la capital toledana e intimidó a los tenderos con una jeringuilla que, según según afirmó, estaba infectada por el virus del sida.

D.P.P fue identificado por todas las víctimas, que describeron de forma similar el "modus operandi" del atracor. Al parecer, se introducía en las tiendas y se dirigía directamente al dependiente, al que increpaba con la jeringuilla hasta que éste le entregaba el dinero recaudado.

El atracador pasó a disposición judicial después de una rueda de reconocimiento en la que fue identificado por todos los tenderos.