"La Conferencia Episcopal Española ha de repetir que estos crímenes horrendos suscitan en los obisos y en el pueblo fiel el más absoluto rechazo moral. El terrorismo, en cualquiera de sus manifestaciones, no es camino para satisfacer ningún tipo de demandas o reivindicaciones. La supuesta justificación política que los asesinos y sus cómplices dan de su actividad terrorista es absolutamente inaceptable.

"Pedimos una vez más a los terroristas que recapaciten y que abandonen ese camino rechazado por un pueblo que desea ardientemente la paz y la justicia. Quienes prestan algún tipo de colaboración alterrorismo deben saber que su actitud o sus acciones merecen la misma condena que los autores materiales.

"Todos hemos de colaborar con las autoridades competentes en la defensa de la sociedad frente al azote cruel del crimen organizado. Lo exige nuestra conciencia cívica y, en particular, nuestra conciencia de cristianos.

"Desde nuestra misión como pastores de la Iglesia, invitamos a las comunidades cristianas a elevar, con nosotros, sus oraciones a Dios por el eterno descando de José Santos Larañaga y Josu Leonet Azkona, por el consuelo de sus familiares y amigos y por el pronto restablecimiento de los heridos.

"Las invitamos (a las comunidades) asimismo a perseverar en la plegaria pública y privada por la paz y el final del terrorismo y en la acogida y el servicio fraterno de todas las víctimas a las que debemos nuestro afecto y solidaridad".