Según informó la 'Ertzaintza', el primer sabotaje se produjo a media noche, cuando unos desconocidos quemaron los cables de una arqueta de Telefónica en Andoáin, acción que dejó sin servicio a unos 300 abonados e dicha localidad.

El segundo suceso se produjo en el barrio de Loyola de San Sebastián. Unos incontrolados quemaron la puerta de la taquilla de expedición de billetes de la estación de ferrocarril interurbano, conocido popularmente como 'topo'.

El fuego, que fue apagado por los bomberos, causó diversos daños en la puerta y quemó también una radio, los altavoces y un aparato de control, sin que se haya facilitado la cuantía económica de los desperfectos.