Todas las víctimas, salvo una, estaban destinadas en diferentes divisiones operativas del Estado Mayor de la Defensa, adonde se dirigían a trabajar, tras ser recogidas en sus domicilios, como era habitual. La trampa con el coche-bomba que explosionó al pasar la furgoneta estaba colocada muy cerca de su lugar de trabajo.

La capilla ardiente con los restos de as siete víctimas mortales del primero de los atentados, perpetrado en la madrileña plaza de López de Hoyos, ha quedado establecida en el Cuartel General del Ejército de Tierra, situado en la Plaza de Cibeles.

Las fuentes consultadas confirmaron a esta agencia la identidad de los jefes militares, del suboficial y del conductor asesinados. Se trata de los tenientes coroneles de Infantería del Ejército de Tierra Dávila Garijo y Javier Baró y Díaz de Figueroa, destinados ambos en la tercera División de Oeraciones del Estado Mayor Conjunto (EMACON).

El teniente coronel del Ejército del Aire José Alberto Carretero Sogel, la última de la víctimas que ha sido identificada, también tenía su destino en la misma unidad que los dos anteriores. El capitán de fragata Domingo Olivo Esparza pertenecía a la cuarta División del EMACON.

El teniente coronel del Ejército del Aire Juan Romero Alvarez era profesor en el Centro de Estudios Superiores de la Defensa (CESEDEN), mientras que el sargento primero de la Amada Juan Manuel Calvo Alonso estaba en la quinta División del EMACON y el conductor Pedro Robles López era un civil contratado por el Ministerio de Defensa.

Los portavoces del Estado Mayor de la Defensa que informaron a Servimedia precisaron que ellos se estaban encargando de todos los preparativos; entre otros, atender a los familiares y disponer lo necesario para los funerales y posteriores enterramientos, previstos para mañana. La razón por la que no se han instalado las capillas ardientes en las ependencias del Estado Mayor "se debe a la falta de espacio que aquí tenemos", agregaron.

Después de los solemnes funerales que se oficiarán mañana por la mañana, los tenientes coronoles Dávila Garijo y Baró y Díaz de Figueroa serán trasladados al panteón de la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares. El teniente coronel Juan Romero y el sargento Calvo Alonso también serán enterrados en la misma localidad, en tanto que el del teniente coronel Carretero será en Getafe; el del capitán de fragata en lalocalidad de Cartagena de Balsapintada y el del conductor Pedro Robles en el cementerio de la Almudena de Madrid.

CONDECORACIONES SOBRE LOS FERETROS

El Ministerio de Defensa preparaba esta tarde un decreto por el que se conceden a las víctimas las condecoraciones correspondientes a su arma: la Cruz al Mérito Militar, al Mérito Aeronáutico y al Mérito Naval.

El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), teniente general José Rodrigo Rodrigo, declinó hasta el momento hacer ningún tipo de declarción sobre el atentado perpetrado por la banda terrorista ETA. Esta agencia pudo saber que el ambiente que reinaba en la sede de Vitruvio era de "costernación y rabia por la pérdida de amigos y compañeros de trabajo", pero que, sin embargo, eso no "empaña la necesaria serenidad y sangre fría que se nos exige y debemos tener en momentos tan duros".

A lo largo del día, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, teniente general José Rodrigo, habló en repetidas ocasiones por teléfono con el ministro de Defesa, Julián García Vargas; con el secretario de Estado de este departamento, Gustavo Suárez Pertierra, y con los jefes de los Estados Mayores del Ejército de Tierra, Ramón Porgueres; del Aire, Fernández Sequeiros, y de la Armada, almirante Carlos Vila Miranda.