De los heridos que continúan hospitalizados, el más grave es Francisca Mangas Fernández, que sufre pérdida de sustancia en espalda y muslo izquierdo y herida puntiforme en cadera izquierda. Su pronóstico es grave.

Otra de las víctimas que continúan ingresadas es Alejandro del Pozo Gil, que presenta perforación de tímpano y herida puntiforme por metralla en la pierna izquierda, que afecta al nervio ciático poplíteo externo. El pronóstico es reservado. Finalmente, está hospitalizado Javier Mangas Fernández, que sufre heridas múltiples por metralla en extremidades y abdomen y su pronóstico es grave, según informó el Servicio Vasco de Salud ("Osakidetza").

Los restantes heridos fueron dados de alta: José Antonio G.V., Francisco Javier V.H., de 29 años; Marco Antonio Tobías Galera, de 21; Urbano Zorzano García, de 52; María Nieves S.T., de 31; Francisca M.F., de 27; Oliver Fariña Rodríguez, de 21, y Jon Narvarte Gorosábel, de 21 y miembro voluntaro de la DYA. Todos los heridos son vecinos de Rentería.

Los hechos ocurrieron cuando, minutos antes de las once de la noche y sin que se hubiera recibido llamada alguna que avisara de la colocación de una bomba, se produjo una primera explosión en la puerta del edificio de la compañía Telefónica de Rentería, que causó diversos daños materiales.

Diez minutos después, cuando en los alrededores del lugar se concentraban numerosos vecinos, hizo explosión un segundo artefacto que estaba escondido en e interior de un contenedor debasura. Fue esta bomba la que provocó las heridas a los transeuntes que habían acudido al lugar.

Posteriormente, pasada la media noche, la sede de la compañía Telefónica ubicada en la calle Sabino Arana de Bilbao sufrió daños materiales por la explosión de otro artefacto. También estalló una bomba en el edificio de Correos de la localidad vizcaína de Sondica.