En el escrito, las ONG muestran, en primer lugar, su pesar por los ataques perpetrados en Estados Unidos y su solidaridad con las víctimas y sus familias. Acto seguido, reconocen que los culpables deben ser llevados ante la justicia, si bien advierten de que el mundo debe respeta los derechos de todos los individuos.

En esta situación, añaden, "sólo la altura de miras de los estadistas y la cordura pueden evitar que entremos en una espiral de violencia". "Instamos a los Estados Unidos y sus aliados a que evalúen cuidadosamente el impacto potencial que cualquier acción militar pueda tener sobre los pobres, los inocentes y los que no cuentan con capacidad para expresarse".

Las asociaciones también recuerdan a la comunidad internacional su obligación de garantizar el derech de las personas afectadas a obtener refugio y a recibir asistencia humanitaria, en referencia a los miles de refugiados afganos que se agolpan en las fronteras.

Asimismo, advierten de los riesgos de demonizar a determinados pueblos y grupos de personas. "Toda persona con influencia", recoge el manifiesto, "debe esforzarse al máximo por combatir el extremismo, proteger a los más vulnerables y evitar cualquier acción que pudiera crear nuevas enemistades o destruir relaciones entre comunidades o nacione".

Por último, las ONG reiteran en el manifiesto que cualquier respuesta a los ataques debe realizarse dentro del marco del derecho internacional. "Miles de personas han muerto en los Estados Unidos. Ahora debemos procurar evitar, por todos los medios, la pérdida de más vidas inocentes", concluye el escrito.