11-M

LOS ATENTADOS DEL 11-M FUERON PERPETRADOS POR UNA CÉLULA DEL TERRORISMO INTERNACIONAL DE AL QAEDA

MADRID
SERVIMEDIA

Los atentados ocurridos en Madrid el 11 de marzo de 2004 fueron perpetrados por una célula del terrorismo internacional yihadista impulsado por Al Qaeda, según consta en el auto de procesamiento dictado hoy contra 29 imputados por el juez que investiga la masacre, el magistrado de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo.

En los 1.460 folios que conforman el auto de procesamiento, no existe nada que vincule a ETA con la autoría de los atentados del 11-M, que atribuye al terrorismo islamista de Al Qaeda.

"La realidad del terrorismo islamista es ser un entramado estable y estructurado, aunque versátil y descentralizado", que utiliza la violencia "como instrumento esencial de actuación" para conseguir sus objetivos.

Además, recuerda que el terrorismo internacional "no está vinculado a un conflicto local específico, sino que parece inspirarse en una motivación global y está dispuesto a atacar en cualquier país y a cualquier sociedad".

También señala que "el terrorista islamista tiene el convencimiento absoluto de ser el único que tiene la certeza y la verdad de la fe islámica y establece un vínculo profundo entre la legitimación de la violencia y sus fundamentos doctrinales".

En cuanto al "salafismo yihadista", indica que es aquel "comprometido con el 'yihad', entendido éste en su concepción extrema de guerra contra el infiel".

Además, señala que "el salafismo, incluso en su versión 'yihadista', al no estar ligado a la tradición cultural específica de ningún país, resulta atractivo para aquellos jóvenes musulmanes desarraigados de sus culturas de origen por su emigración, a los que ofrece una integración en un 'valor' superior, la comunidad musulmana universal (umma)".

UNIFICACIÓN POLÍTICA DEL ISLAM

Para el magistrado, lo que convierte en "auténticamente internacional" el terrorismo de Al Qaeda es su propósito final: "movilizar esa comunidad imaginada a la que definen como nación musulmana (umma) en pos de la unificación política del islam".

Es decir, dice el magistrado, "en su propia terminología, la restauración de un califato que se extienda desde el extremo occidental de la cuenca mediterránea hasta los confines del sudeste asiático y facilite que su credo religioso domine sobre la tierra".

Para los 'yihadistas', continúa el juez en su resolución, "Occidente es considerado su enemigo por un doble motivo, por su poderío económico y militar, que le otorga una gran influencia sobre el mundo islámico, y por su influencia cultural, que ellos perciben como una fuente de corrupción, especialmente en los terrenos de emancipación femenina y de la libertad de costumbres".

Del Olmo señala que para los terroristas islamistas "un atentado que pasase desapercibido sería un atentado fallido", por eso eligen con cuidado el lugar y las fechas de sus acciones criminales. "Siempre se tratará de elegir que el atentado terrorista se produzca coincidiendo con algún gran acontecimiento que sirva de caja de resonancia", explica el magistrado.

"El objetivo primario es infundir terror lo más intensa y extensamente posible y eso requiere publicidad, cuanta más mejor. Los medios de comunicación son vehículos imprescindibles", dice el juez. "La máxima publicidad la proporciona no sólo la magnitud del ataque, medido en destrucción material y vidas cercenadas, sino también el momento y el lugar adecuadamente elegidos".

ESPAÑA ANTES DEL 11-M

En su resolución, el juez relata la situación en la que se encontraba España antes de los atentados del 11-M a los ojos de Al Qaeda.

Así, recuerda que en España se había desarticulado una célula relacionada con Al Qaeda y se había producido una participación activa de España en la lucha internacional contra el terrorismo islamista.

En mayo de 2003 se había producido un ataque contra un objetivo civil español en Casablanca y además, España formaba parte de la coalición internacional que mantenía tropas en Iraq y, en esa cuestión, era considerada por Estados Unidos como un "aliado clave".

El juez indica que varios documentos elaborados entre los años 2000 y 2002 señalaban que la implicación de España en conflictos internacionales podía convertir a nuestro país en "objetivo coyuntural de determinados grupos terroristas extranjeros".

Del Olmo se refiere también a un documento de 24 de febrero de 2003, según el cual "al Qaeda puede tratar de atacar intereses norteamericanos en España, como la base de utilización conjunta de Rota, la Embajada en madrid o el edificio de alguna destacada empresa norteamericana, o centro públicos significados".

Según dicho texto, "España se ha distinguido en su lucha contra el terrorismo en los foros internacionales, ha perseguido los núcleos islamistas y simboliza nítidamente los valores occidentales que ellos rechazan, por lo que se convierte en objetivo inequívoco" de los atentados de Al Qaeda.

(SERVIMEDIA)
11 Abr 2006
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