El blindaje de 16 toneladas co el que iba protegido el vehículo de Aznar salvó la vida a sus tres ocupantes, aunque los cierres del capó y el maletero no soportaron el impacto y quedaron abiertos de par en par.

Los cristales delanteros del coche, también blindados, saltaron por los aires y fueron los responsables de las heridas leves que sufrieron el conductor y el escolta que compañaban a Aznar.

El habitáculo trasero del coche, donde viajaba el presidente del PP, permaneció intacto y permitió al líder político salir prácticaente indemne del atentado.

El exterior del vehículo quedó lleno de abolladuras, pero una vez ocurrido el atentado el sistema eléctrico del coche aún funcionaba y en todo momento permanecieron encendidas las luces de avería.

El presidente del PP suele ir acompañado por tres policías de escolta y por su chófer. Dos de los escoltas viajan en un coche de reacción que acompaña a su vehículo y Aznar tiene por costumbre cambiar aleatoriamente su ruta para llegar a la sede del partido casi todos los días

Sin embargo, según reconocieron los servicios de seguridad del líder popular, existen algunos puntos de obligado paso para la comitiva de Aznar, en uno de los cuales hoy se ha producido el atentado.

La policía considera que las medidas de seguridad que acompañan al líder del PP son suficientes para proteger su vida y prueba de ello es que "ha salido sano y salvo del atentado".