Estos datos han sido proporcionados por el ministro Portavoz, Pío Cabanillas, en la rueda de prensa que ha ofrecido al concluir la entrevista entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el presidente de Cantabria, José Joaquín Martínez Sieso.

Antes de informar sobre el contenido de esta reunión, Cabanillas, que no ha querido ofrecer excesivos detalles de lo que revelan esas cintas de vídeo, sí ha reconocido que transcurrieron veinte minutos desde que el condctor del coche-bomba lo deja a las puertas del Corte Inglés y telefonea, a las 06.10 horas, al gabinete de la Delegación del Gobierno en Madrid, al 091 y a los bomberos municipales.

Según Pío Cabanillas, la Policía no cree que fuera una bomba-trampa por el hecho de que explotara a las 6.30 horas, veinte minutos y no media hora después de la llamada del tcomunicante anónimo. El coche, que llevaba matrícula falsa, había sido robado el 11 de febrero de este año en Carabanchel.

El Ministerio del nterior, dijo, se inclina por la hipótesis de que a los terroristas les pasó algo que retrasó sus llamadas en unos minutos, o que el temporizador de la bomba falló unos minutos.

El portavoz señaló que el Gobierno condena rotundamente este nuevo atentado de ETA y añadió "lo único que se puede decir es que es una salvajada".

Preguntado por la coincidencia con el tercer aniversario, hoy, del asesinato de Miguel Angel Blanco, Cabanillas ha dicho que no tiene calificativos si lo que ETA pretende e "entrar en una simbología que pretenda hacer todavía más patente su crueldad".