ATENTADO. TRES HERIDOS GRAVES Y UNO MUY GRAVE PERMANECEN INGRESADOS EN EL HOSPITAL CLINICO DE MADRID
- El cche-bomba era un Ford `Sierra' cargado con más de 20 kilos de explosivo
- La esposa del teniente general Elices bajó al bar donde desayunaba su marido porque sospechaba que era una de las víctimas
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Un herido muy grave, de 50 años de edad y que responde a las iniciales S.G.N, y otros tres de pronóstico grave, ha sido el resultado del atentado perpetrado hoy en Madrid que ocasionó heridas leves a otras diez personas. El coche-bomba era un Ford `Sierra' con más de 20 ilogramos de explosivo en su interior, según han asegurado a Servimedia fuentes de Interior.
Por el momento, y según informaron a Servimedia fuentes del Insalud, han sido de alta dos personas que presentaban heridas leves. En total, 14 personas han sido trasladadas a centros hospitalarios, 12 de ellas al hospital Clínico. El herido muy grave está en el Clínico y uno de los tres graves va a ser trasladado a La Paz debido a la gravedad de las quemaduras que padece.
Hasta el lugar del atentado, en l Plaza de Ramales, en pleno centro de la capital, se ha desplazado el ministro de Defensa, Julián García Vargas, que ha sido el encargado de dar a conocer a los medios de comunicación la muerte de uno de los `pesos pesados' de su departamento, el teniente general Veguilla Elices.
El director general de Política de Defensa fallecido acababa de desayunar en un restaurante donde la hacía asíduamente, a las 08.30 horas, cuando ha sucedido el atentado. El militar acompañado de su chófer, un civil, y de su scolta, abandonó el lugar y poco después los terroristas hicieron explosionar el coche-bomba.
Al oír la fuerte detonación, la esposa de Veguilla Elices -el matrimonio vive en las inmediaciones- bajó al bar a preguntar si había sido su marido una de las víctimas, según ha confirmado el dueño del estabelcimiento donde habitualmente desayunaba el teniente general.
En el momento de redactar esta información (las 11.15) se espera que el juez de guardia ordene el levantamiento de los cadáveres, uno de os cuales salió despedido hasta el balcón de un primer piso, como consecuencia de la magnitud de la explosión.
Las autoridades municipales están evaluando los daños produdcidos en las viviendas cercanas a la explosión, algunas de las cuales están siendo apuntaladas por los bomberos.
(SERVIMEDIA)
29 Jul 1994
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