El funeral fue oficiado por el arzobispo castrense, José Manuel Estepa, quien hizo un llamamientoa la solidaridad y a la unidad "más compacta en favor de proyectos de paz y convivencia en la justicia", ante más de 2.000 personas que se dieron cita en el recinto militar.

Durante la homilía, el arzobispo castrense calificó a los terroristas como "gentes deshumanizadas y envilecidas hasta la más absurda irracionalidad", que únicamente "saben hacer ofrendas de sangre y odio al pueblo".

Asimismo, monseñor Estepa señaló que había recibido una nota de Juan Pablo II, en la que el Papa expresa su enégica reprobación contra los actos de terrorismo que sin ninguna justificación atentan contra los ciudadanos.

Finalizada la misa de 'corpore insepulto', el ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, impuso las cruces del mérito naval a título póstumo sobre los seis féretros.

Entre los asistentes al acto destacaban el ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra; el director general de la Policía, Angel Olivares; el director de la Guardia Civil, Ferrán Cardenal; el director general del CESID, élix Miranda; el presidente del PP, José María Aznar; el secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar; la diputada de IU Rosa Aguilar; el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano; el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y otras personalidades.

MOMENTOS DE TENSION

Los seis ataúdes fueron conducidos hasta los coches fúnebres por trabajadores del parque automovilístico de la Armada, mientras algunos familiares y otros asistentes gritaban "¡Viva el GAL!", "¡Hay qu matar a ETA!", "¡El Gobierno que tenemos es el culpable!", "¡Que maten a todos los criminales!" o "¡Sois todos basura!", refiriéndose a los políticos que se dieron cita en el funeral.

Tras la ceremonia, los restos mortales de Martín Rosa han sido trasladado hasta el cementerio de la localidad jienense de Mancha Real. Por su parte, los restos de las otras cinco víctimas serán trasladados a diferentes camposantos de Madrid: Santiago Esteban será enterrado en Colmenar Viejo; Florentino López, en Aravaca José Ramón Intriago, en la Almudena, y Manuel Carrasco y Félix Ramos, en el cementerio de Carabanchel.

Antes de iniciarse el funeral, los restos mortales de las seis víctimas del atentado de ayer fueron despedidos por cientos de personas en la capilla ardiente situada en el club de tropa del Cuartel de Infantería de Marina.

En la capilla ardiente, dos compañeros de las víctimas, Antonio López y Luciano Arranz, afirmaron entre evidentes muestras de dolor que "los vascos no tenían por que hablar d presos políticos". Además, culparon al Gobierno del terrorismo y calificaron al actual Ejecutivo de "gobierno de ladrones y sinvergüenzas".