En declaraciones a Radio Nacional, Buen dijo que uno de os objetivos de la estrategia de violencia que se está utilizando en el País Vasco en los últimos dos años es que "todo el mundo se sienta posible víctima de sus ataques (los de los grupos radicales) y de sus algaradas".

El alcalde de Rentería manifestó sentirse impotente ante hechos como el que tuvo lugar ayer. "Por supuesto que me siento impotente, porque además de no tener competencias en determinadas materias, yo creo que sería lo mismo que las tuviésemos. No hay forma de evitar una acción de estetipo", dijo.

Recordó que no es la primera vez que se atenta contra este juzgado de paz, pues ya el pasado año la institución sufrió la ira de los violentos, y a pesar de las medidas de seguridad adoptadas desde entonces, no se ha conseguido evitar que vuelva a ocurrir.

No obstante, se mostró partidario de no instalar en las entidades susceptibles de ser atacadas excesivas medidas de protección, ya que, afirmó, "a ver si a fuerza de medidas de seguridad convertimos los lugares de trabajo en cárcels, y a lo mejor es peor el remedio que la enfermedad".

Según Buen, la mejor vía para evitar este tipo de sucesos es "educar y convencer", aunque aseguró que es difícil lograrlo. "Mientras unos nos esforcemos en educar y convencer y otros lo hagan en deseducar y enfrentar, difícilmente encontraremos una solución", opinó.