De las pesquisas realizadas hasta ahora no se desprende un objetivo claro. En principio, el hecho de que en las inmediaciones del coche-bomba no se encuentre la sede de ninguna institución u organismo oficial impie a la policía presumir hacia qué o quién iba dirigida la carga mortal. Unicamente existe una comisaría de la Policía Nacional a unos trescientos metros de distancia, circunstancia que la descarta como posible objetivo terrorista.

Ahora, por su proximidad a una vía de tráfico fluido, no se descarta que pudiera haber sido preparado para explosionar al paso de algún vehículo concreto.

Por otra parte, la policía ha confirmado que el coche-bomba contenía unos 40 kilos de dinamita, procedente de la qu la organización terrorista sustrajo en un polvorín en Francia. El vehículo empleado para el frustrado atentado, un Renault Clío de color rojo, fue robado el día 29 de diciembre del año pasado en el madrileño barrio de Hortaleza.

El atentado fallido se produjo a las tres y media de esta tarde. Un fallo en el detonador impidió que estallara la carga del coche-bomba.