Para el PSOE, "acciones de esta naturaleza criminal únicamente pretenden sembrar el dolor entre la ciudadanía y desterrar cualquier tipo de solución pacífica a la situación que padecen los ciudadanos de Euskadi y del resto de España" y agregó que los ciudanos no pueden someterselos dictados de unos asesinos ni de aquellos que apoyan acciones "que planean las mismas mentes degeneradas y que intentan imponer el terror entre los españoles".

Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Juan José Laborda, aseguró que "debemos pedir un esfuerzo a todas las fuerzas políticas para no abrir debates que puedan fortalecer a los violentos o vincular la paz en el reconocimiento de las reivindicaciones de la banda terrorista".

Asímismo, el vicesecretario general del ASOC y portavoz adjunto del Grupo Municipal de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Franco González, señaló que "los terroristas no van a alterar la vida democrática en esta ciudad de Madrid, eminentemente pacífica y solidaria con sus visitantes. No hay palabras en el diccionario de la lengua castellana para calificar la actitud de estos salvajes".

Además, CCOO señaló que este nuevo asesinato debe hacer reflexionar a las fuerzas democráticas para reforzar su unidad, al tiempo que destacó que "el debate entorno a la oportunidad del diálogo con los terroristas se torna en cruel sarcasmo en el momento actual, con asesinatos y secuestros como los de Ortega Lara y Cosme Delclaux".

Finalmente, UGT aseveró que acciones como la de hoy "no conseguirán enturbiar el esfuerzo realizado por todos los españoles para consolidar un Estado Democrático y de Derecho" y afirmó que "los 'oídos sordos' de los que hacen gala los violentos no servirán frente al empeño solidario de todos los españoles para vivir y trabajar po la paz y la libertad".