Ollero, amigo personal del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Luis Portero, asesinado por ETA, explicó en los pasillos del Congreso su convencimiento de que los ideales por los que luchaba su compañero "srán impulsados por este hecho, aunque la irracionalidad nos resulte imposible de comprender".

"Cada atentado terrorista es una llamada más a la necesidad de no moverse en terrenos ambiguos y de dejar bien claro que nunca, ni de manera remota, se puede respaldar la idea de que la violencia puede ser el modo de solventar una discrepancia política ni que los derechos humanos pueden supeditarse a ningún tipo de opción política", dijo Ollero.

El portavoz popular recordó expresamente a la esposa y a lo hijos de Portero, del que dijo que era "una referencia" permanente para las gentes de la judicatura por su integridad, el rigor de sus planteamientos, y su gran conciencia personal.

A pesar de que el dolor afecte especialmente a quienes conocían personalmente a la víctima, Ollero consideró que el último atentado de ETA ha sido "tan estúpido y tan cruel" como todos los demás.