"Con este nuevo asesinato y con los atentados de las últimas semanas, ETA ofende gravemente a Dios, creador del hombre y del mundo, y desprecia su don más preciado, la vida humana, el primer derecho de toda persona", dice el comunicado.

Además, indica la Conferencia Episcopal Española, este crimen "atenta contra la libertad de expresión, una de las bases de la convivencia, siembra inseguridad e intimida a quienes tienn el derecho a manifestarse sin coacciones ni amenazas".

Asimismo, exige a la banda terrorista que "cese en sus acciones terribles e inútiles, que lejos de servir al pueblo al que dice defender, son una rémora para la paz, la concordia y las libertades de todos".