La explosión tuvo lugar en la calle Menéndez y elayo, en el barrio bilbaíno de Santutxu, cuando el agente se disponía a subir la rampa del garaje de su vivienda para dirigirse al trabajo.

El fallecido, que prestaba servicio en la Audiencia Provincial de Vizcaya, resultó muerto en el acto y su coche se incendió tras la detonación, causando desperfectos en un coche y dos viviendas de los alrededores.

El lugar donde residía el agente estaba junto al colegio Berri Ochoa, en el que estudian unos 2.000 alumnos y que en el momento del atentado comenaba su horario lectivo.

Modesto Rico Parasín tenía 33 años, estaba casado y era natural de la localidad vizcaína de Baracaldo. Había ingresado en el Cuerpo Nacional de Policía en 1989.

El portavoz del Gobierno Civil consultado informó que la zona del atentado se encontraba pasadas las diez de la mañana acordonada por la Policía Vasca, que se disponía a retirar los restos del coche explosionado.