El agente, de 36 años casado y con tres hijos, resultó herido de extrema gravedad cuando, al entrar en su coche, le explotó el artefacto adosado a los bajos de la parte delantera del vehículo, un Opel Kadett negro, matrícula SS-9466-AM. La explosión se produjo en la calle Cipriano Larrañaga, en el centro de Irún, cerca del domicilio donde vivía el policía autonómico

La explosión afectó a las piernas y la parte inferior del tronco del policía, cuyos órganos vitales quedaron muy afectados por la metralla de la bomba.

E primera instancia fue trasladado al Hospital Comarcal del Bidasoa, donde se le reanimó de una parada cardiaca. Desde allí fue evacuado a la Residencia Nuestra Señora de Aránzazu en una ambulancia, donde los médicos no le pudieron volver a reanimar de otra parada cardiorrespiratoria. El agente murió dos horas después de la explosión.

Según el parte médico facilitado por el hospital donostiarra, el agente ingresó a las 10,30 horas en situación de parada cardiorrespiratoria, "presentando múltiples herids anfractuosas a nivel de ambos muslos y perineo, afectando a paquete vascular con importante pérdida de sustancia. Tras realizar maniobras de resucitación cardiopulmonar no se obtuvo respuesta, por lo que se constató su fallecimiento a las 11 horas".

Doral fue jefe del Servicio de Información de la Ertzaintza de Guipúzcoa hasta el año pasado. Actualmente, no desempeñaba ningún cargo de responsabilidad y estaba adscrito a la comisaría de policía autonómica de Irún.