ATENTADO. MILES DE CIUDADANOS DESPIDIERON A TOMAS Y VALIENTE ENTRE MUESTRAS DE DOLOR Y CONSTERNACION
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El ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente fue enterrado este mediodía en Madrid en medio del dolor de políticos, responsabls públicos y numerosos ciudadanos que asistieron al sepelio a título personal para rendir tributo al jurista asesinado por ETA.
Loa actos fúnebres, que culminaron con el entierro en el cementerio de El Pardo, se iniciaron pasadas las once de la mañana con una misa de cuerpo presente en la sede del Tribunal Constitucional.
Entre grandes medidas de seguridad, numerosos políticos y personalidades fueron llegando a la sede del Constitucional desde primera hora de la mañana para asistir a los oficios eligiosos, que comenzaron pasadas las once horas.
Entre quienes acudieron a la sede del Tribunal Constitucional se encontraba la práctica totalidad del Gobierno y destacados miembros de la vida política y judicial española.
En la primera fila del salón de actos donde tuvo lugar la misa se sentaron el presidente del Gobierno, Felipe González, y su esposa, Carmen Romero, así como los ministros Juan Alberto Belloch, Gustavo Suárez Pertierra, José Borrell y Juan Manuel Eguiagaray.
Asimismo, en ua segunda fila se situaron el lider del Partido Popular, José María Aznar, el ministro de la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los presidentes autonómicos de Cataluña, Jordi Pujol, de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, de Castilla la Mancha, José Bono, y del País Vasco, José Antonio Ardanza.
En la sala también se encontraban ex ministros del Interior como José Barrionuevo y Rodolfo Martín Villa, y ex altos cargos de este departamento como el ex director de la Guardia Civil, José Antonio Sáez de Sanamaría.
El féretro con los restos de Tomás y Valiente, cubierto con la bandera constitucional, se encontraba en el estrado del salón de actos rodeado de numerosas coronas de flores. A la derecha del féretro se situó la familia de la víctima y a la izquierda los actuales miembros del Constitucional.
"REGUERO DE SANGRE"
En la homilía celebrada a continuación, el arzobispo de Madrid, monseñor Rouco Varela, calificó a Tomás y Valiente como un "hombre que había empleado su vida en servir a la causa el Derecho y la justicia en España".
Rouco Varela pidió "fervientemente" que "este reguero de sangre que un grupo de criminales está haciendo correr por España, el inmenso dolor que está causando en tantas familias allá y acá, sirvan para hacernos reflexionar".
El arzobispo de Madrid pidió asimismo que se reflexione "sobre las causas profundas que hacen posibles estos hechos y para asumir con más decisión nuestras responsabilidades personales y públicas en la tarea de construir una sociedad a la edida de la vocación del hombre".
"Pedimos", añadió, "que Dios ilumine la mente y el corazón de nuestros gobernantes y les dé fortaleza para luchar más eficazmente en la prevención y en la superación adecuada de la violencia y la injusticia".
Asimismo, Rouco Varela pidió "que todos los hombres de buena voluntad se unan para alejar de nuestra patria la plaga del terrorismo" y que "los criminales, y quienes los utilizan y los apoyan en función de puros intereses de poder, se conviertan, y se abranla misericordia y a unos mínimos sentimientos de humanidad".
ENTIERRO
Una vez acabada la misa, el féretro con los restos de Tomás y Valiente fue sacado a hombros por compañeros de la judicatura de la sede del Tribunal Constitucional y aplaudido por los centenares de personas que se encontraban en la calle.
Antes de la partida del cortejo fúnebre, y por espacio de unos cuarenta minutos, el presidente del Gobierno y el ministro Juan Alberto Belloch permanecieron reunidos con la familia de la vícima en dependencias del Tribunal Consitucional, a la espera del momento de salida de la comitiva hacia el cementerio.
El cortejo fúnebre estuvo encabezado por el coche del presidente del Gobierno y su esposa, seguidos de la viuda e hijos de la víctima, y del resto de coches de miembros del Gobierno y personalidades.
En el cementerio de El Pardo y para dar el último adios a Tomás y Valiente también se encontraban el vicesecretario del PSOE, Alfonso Guerra, y el secretario de Organización de este prtido, Cipria Ciscar.
Una vez que el féretro fue depositado en el nicho, los asistentes dieron el pésame a la familia del fallecido. Un cariacontecido Felipe González acompañó en todo momento a la viuda de Tomás y Valiente, que muy afectada se situó entre los miembros del Gobierno, mientras que sus hijos observaban como el féretro de su padre era depositado en el panteón.
MEDIDAS CONTUNDENTES
Varios responsables políticos se pronunciaron sobre la significación política del asesinato del ex presdente del Tribunal Constitucional y coincidieron en que deben tomarse medidas contundentes.
Asimismo, el dirigente de Izquierda Unida Diego López Garrido aseguró que en 1978 "los españoles decidieron que nunca más las armas intervinieran en política, y es evidente que no vamos a consentir que unos pistoleros impongan decisiones políticas por las armas".
Para López Garrido, un principio constitucional generalmente aceptado es que "los únicos interlocutores válidos son los que han pasado la prueba e las urnas".
Por su parte, el vicesecretario del PSOE, Alfonso Guerra, dijo que para acabar con ETA "no vale sólo el dolor, porque luego se olvida y algunos luego apuntan a donde no deben".
Guerra dijo que el mismo Tomás y Valiente habló de "masoquismo" para referirse a las opiniones vertidas sobre el 'caso GAL' en los últimos meses.
En las misma línea, el ex ministro José Barrionuevo dijo que no quiere hacer "un ajuste de cuentas con el presente", refiriéndose a su procesamiento en el 'cas GAL', pero aseguró que el "ya había avisado" de que asesinatos como el de ayer podían producirse.
(SERVIMEDIA)
15 Feb 1996
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