En los pasillos del Congreso, el "número dos" de Interior comentó a los periodistas que "sería aventurado hacer ninguna afirmación" sobre el objetivo de los terroristas, aunque agregó: "Pueden ser varios los objetivos, ya que la ceremonia de inauguración no era una única ceremonia, sino que eran arias y llevaban varios días celebrándose".

Martí Fluxá eludió ofrecer nuevos detalles en torno a la investigación abierta, así como la identidad del terrorista detenido minutos después del atentado, y se remitió a la Consejería de Interior del Gobierno vasco, con cuyo titular, reveló, "mantuvo contacto el ministro Mayor Oreja durante la pasada noche".

El secretario de Estado afirmó que el atentado de ayer "lo ha sido a toda la sociedad; ha sido una prueba más de la barbarie de ETA, que no respet nada y mucho menos el mundo de la cultura, que le es totalmente ajeno".

Preguntado si se esperaba un recrudecimiento de la violencia etarra coincidiendo con el juicio a la Mesa Nacional de HB, subrayó "la dificultad de buscar la racionalidad (en ETA) en una conducta que siempre es absurda. Nos golpearán cuando puedan", aseveró.