El más sangriento de los atentados de este añofue cometido el pasado 21 de junio en la capital madrileña y en él fallecieron 7 personas y otras 25 resultaron heridas, al hacer explosión un coche-bomba en la confluencia de las calles López de Hoyos y Joaquín Costa.

En el resto de los atentados, perpetrados en Guipúzcoa, los terroristas del "comando Donosti" utilizaron armas de fuego. El primero de ellos tuvo lugar el 19 de enero en la capital donostiarra, donde fue asesinado de un disparo en un restaurante el empresario y ex jugador de la Real Socedad José Antonio Santamaría, de 47 años.

Tres días después los etarras mataron, también en San Sebastián, a José Ramón Domínguez Burillo, de 35 años y funcionario de la prisión donostiarra de Martutene.

El 18 de marzo, ETA asesinó al guardia civil Emilio Castillo López, de 31 años, mientras que su acompañante, Victoriano Alvarez Alvarez, de 22, resultó herido en piernas y abdomen.

El 2 de julio fue asesinado de un disparo el heroinómano y presunto "camello" Angel María González Sabino, de 2 años. La última muerte a manos de ETA, exceptuando la de hoy, ocurrió el 16 de septiembre en la localidad guipuzcoana de Andoáin, donde fue asesinado el guardia civil retirado de 78 años Juvenal Villafañe.

Además de estas acciones mortales, en lo que va de año ETA también perpetró otros atentados sin víctimas. Así, este verano el "comando itinerante" colocó varios artefactos en la costa mediterránea, como el que el 15 de agosto hirió a cinco personas en un restaurante del Puerto Olímpico de Barcelona

Asimismo, el 22 de septiembre activistas del "comando Vizcaya" colocaron una bomba en el coche de un policía de Bilbao, que resultó herido; el día 30 de ese mes otras diez personas sufrieron heridas al estallar varios artefactos en la localidad guipuzcoana de Rentería, y el 16 de octubre otro policía fue herido leve al estallar una bomba en el Gobierno Militar de Pamplona.