Al conocer la muerte de su compañero de partido Tomás Caballero a manos de la banda terrorista, Iribas epresó en los pasillos del Senado su solidaridad con la familia y su deseo de que "el navarro, el vasco y el español pueda dejar de sufrir y ser libre a la hora de tomar sus decisiones".

Desde UPN, aseguró, "estamos actuando de acuerdo con nuestro compromiso moral con los ciudadanos y ciudadanas de nuestro pueblo, y de ahí no nos podemos mover".

Iribas se refirió a Caballero como un "hombre entrañable" que dedicó su trabajo, desde antes de la llegada de la democracia, a la defensa de los derechos e los sectores sociales más necesitados.

Como portavoz de su formación en el Ayuntamiento de Pamplona, "cumplía con la obligación de dar voz a los que le habían elegido y, lógicamente, en debates sobre la violencia exponía la voz de sus electores, que es la nuestra".