ATENTADO. EL INSPECTOR ASESINADO IBA A TRASLADARSE PRONTO A CANTABRIA

BILBAO
SERVIMEDIA

El inspector Luis Andrés Samperio Sañudo, asesinado esta tarde en Bilbao, tenía previsto trasladarse a Cantabria, su tierra natal, en el prximo concurso de traslados del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), ya que tenía asegurada una plaza por méritos acumulados, según informaron fuentes del Gobierno Civil de Vizcaya.

La capilla ardiente con los restos mortales del inspector quedará instalada a primera hora de esta noche en el Gobierno Civil de Vizcaya. Está previsto que el director general de la Policía, Juan Cotino, visite la capilla ardiente en compañía de otras autoridades civiles.

Luis Andrés Samperio Sañudo, de 37 años y natural e la localidad cántabra de Santiago de Cartes, estaba casado y tenía dos hijos. Estaba destinado desde hace 14 años en Bilbao, primero en el área de Seguridad Ciudadana y en la actualidad en la Brigada de la Policía Judicial del CNP, en el área de estupefacientes.

El cadáver del inspector de Policía asesinado fue trasladado a las cuatro de esta tarde al Instituto Anatómico Forense del Hospital de Basurto, donde se le ha practicado la autopsia. El cuerpo sin vida de Luís Andrés Samperio permaneció en l Avenida Madariaga durante una hora y media, hasta que el juez y el médico forense se desplazaron al lugar y procedieron a levantar el cadáver.

El atentado ocurrió a las 14.23 horas en el barrio bilbaíno de Deusto, a pocos metros de su domicilio, situado en la Avenida Madariaga, número 37. Según fuentes del Gobierno Civil de Vizcaya, dos individuos se acercaron al policía y le dispararon un tiro en la sien.

Luis Andrés Samperio quedó gravemente herido tras recibir el disparo y falleció a los poco minutos, pese a los intentos de reanimación de los miembros de los servicios sanitarios que acudieron en su auxilio. El policía presentaba un tiro en la cabeza, con orificio de entrada en el occipital derecho y de salida por el frontal izquierdo, con posible fractura de la base del cráneo y pérdida de masa cerebral.

Los autores del atentado huyeron en un vehículo que, según se sospecha, podría ir conducido por un tercer terrorista. El coche, un Renault 11 de color gris y matriculado en Bilbao, fue loalizado poco antes de las tres de la tarde en las inmediaciones del Parque de Doña Casilda, no muy lejos del lugar del atentado.

Artificieros de la Policía Nacional inspeccionaron durante dos horas el vehículo que, según comprobaron tras varias explosiones controladas, no contenía ningún artefacto.

El inspector de Policía es la octava víctima mortal de ETA en lo que va de año, y el segundo asesinato que se produce en Bilbao, donde el 17 de febrero murió el agente del Cuerpo Nacional de Policía Moesto Rico Pasarín como consecuencia de la explosión provocada por un artefacto colocado bajo su vehículo.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 1997
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