Mediante un comunicado, los responsables de la Iglesia católica española afirman que esta acción terrorista "atenta contra la Ley de Dios y contra la vida del hombre".

La nota reitera unas palabras de Juan Pablo II pronunciadas con motivo del primer aniversario de los atentados del 11 de septiembre en EEUU, en el sentido de que "ninguna situación de injusticia, ningún sentimiento de frustración, ninguna filosofía o religión pueden justificar tal aberrción".

Al mismo tiempo, tras solidarizarse con los familiares y compañeros del agente fallecido, los obispos españoles sostienen que, para conseguir "la eliminación de las raíces del terrorismo, es necesaria la regeneración moral y la atención a los niños y jóvenes, con una educación cristiana que les conduzca al encuentro con el Dios vivo, que es amor y plenitud del hombre".

Asimismo, la Conferencia Episcopal invita "a las comunidades cristianas a manifestar su cercanía y apoyo a las víctimas de terrorismo y a los que viven amenazados por ETA".