Además, parece que ETA ha querido demostrar que puede reaccionar ante los reveses que para la banda criminal han supuesto la desarticulación del "Comando Vizcaya" y el desmantelamiento de la red de extorsionadores del "impuesto revolucionario".

Fuentes policiales aseguraron a Servimedia que los autoresde esta nueva acción violenta tienen una infraestructura en Madrid, al menos de tipo informativo, ya que conocían que la furgoneta en la que viajaban los cuatro militares y el civil fallecidos circulaba siempre por la misma ruta.

La otra teoría barajada por el Ministerio del Interior para interpretar estos atentados "espectaculares" es que sean perpetrados por un grupo móvil o itinerante, cuyos miembros tienen que disponer necesariamente de "pisos de seguridad" en Madrid o localidades aledañas.

Ls citados portavoces aseguran que las fuerzas de seguridad investigan todas las posibilidades, porque si tuvieran alguna pista "los terroristas ya estarían en cárcel". Fuentes oficiales afirman que los militares fallecidos hoy eran un blanco fácil.

Sin embargo, la policía descubrió recientemente que el industrial Emiliano Revilla estuvo secuestrado en un chalé de Arturo Soria habitado por chilenos, a los que ETA pagaba por sus servicios.

La capital de España es una de las ciudades tradicionalment más castigadas por el terrorismo. Los atentados no tienen el mismo eco si son perpetrados en Madrid -este año también en Barcelona y Sevilla por los acontecimientos que van a celebrarse- que en otros puntos de la geografía nacional.

Algunas informaciones apuntaron hace tiempo que los terroristas podrían realizar en Madrid un atentado de grandes dimensiones. La Secretaría de Estado para la Seguridad ordenó a los miembros de las fuerzas de orden público y a militares que extremasen las medidas de autopotección.

Les recomendó además que mirasen diariamente debajo de sus coches, alterasen las rutas regularmente y que utilizasen el chaleco antibalas en todos los servicios de protección estática y vigilancia de edificios.

COCHES-BOMBAS

Madrid ha sido escenario de la colocación de numerosos coches-bombas. Uno de los atentados más graves cometidos por ETA en la ciudad ocurrió el 13 de septiembre de 1974 en la cafetería Rolando, de la calle del Correo, donde murieron 14 personas, todas ellos civile.

El 25 de abril de 1986, una furgoneta estalló en la calle Juan Bravo al paso un microbús de la Guardia Civil, causando 5 muertos y 4 heridos. El 14 de julio de ese mismo año, ETA hizo explotar otro coche-bomba, activado por control remoto, en la plaza de la República Dominicana, afectando a tres vehículos de la Benemérita. Nueve alumnos de la Agrupación de Tráfico murieron en el acto y otros tres posteriormente, además de ocasionar numerosos heridos.

El 22 de enero de 1988, ETA colocó una furgoeta junto a la Dirección General de la Guardia Civil, matando a 2 personas y ocasionando heridas a más de 50.

El 8 de mayo de 1989, dos policías fallecieron al estallar un coche-bomba al paso de un furgón que iba a la prisión de Alcalá-Meco. El pasado año, artificieros de la policía desactivaron un vehículo explosivo, con 30 kilos de amosal, junto a unas viviendas militares.

Sin embargo, estallaron otros dos, el primero colocado en la sede de Construcciones y Contratas y el segundo lanzado contrala comisaría madrileña de San Blas.

Con las cuatro muertes de hoy, se eleva a 27 el número de militares fallecidos en Madrid en actos terroristas desde 1973, fecha en que murió el almirante Luis Carrero Blanco.