En declaraciones realizadas tras visitar a la viuda del agente de la Benemérita, Arranz afirmó que "éste es el resultado de todo este tipo de declaraciones, que dan carta blanca a los terroristas para que actúen de la manera que lo hacen".

Aseguró que "no hay tregua ni creo que la vaya a haber" y eploró que a veces se entre en una puja para "ver quien dice la mayor barbaridad, aunque lamentablemente hay otros que no lo dicen, sino que lo hacen".

Arranz reconoció que las fuerzas de seguridad del Estado habían "bajado la guardia" y señaló que esos momentos los aprovechan los terroristas. El gobernador visitó cerca de una hora el domicilio del guardia civil asesinado y se comprometió a encontrar a "los autores de esta barbaridad", aunque advirtió que "es muy difícil" porque "estas actuaciones sonmuy fáciles de cometer".

Tras la visita, afirmó que la viuda del guardia civil "está mal, está rota" y que el padre "está algo mejor, porque ha sido sedado".