ATENTADO. LA EXPLSION DESTRUYO LAS CRISTALERAS DE UN COLEGIO PROXIMO, PERO NO CAUSO HERIDOS

BILBAO
SERVIMEDIA

La explosión de la bomba-lapa que esta mañana acabó en Bilbao con la vida del policía Modesto Rico Pasarín rompió medio centenar de cristales del colegio Berri-Ochoa, una de cuyas fachadas da a la calle Menéndez y Pelayo, donde se produjo el atentado.

Según informó a Servimedia el profesor del centro que examinó los desprpectos, la detonación afectó a la fachada del colegio que tiene amplios ventanales, pero no hirió a ninguno de los alumnos que estaban en clase.

Este profesor explicó que a la hora de la acción terrorista, pasadas las nueve de la mañana, sólo se encontraban en el centro los alumnos de COU, cuyas aulas dan precisamente a la zona del atentado.

Asimismo, este docente aseguró que tras la explosión los alumnos de COU bajaron al patio, para evitar posibles cortes con los cristales de las ventanas. A etos alumnos se les concedió la mañana libre, aunque debían volver por la tarde.

No obstante, este responsable del centro aseguró que los más impresionados han sido los niños pequeños, que en el momento del atentado eran llevados por sus padres a clase.

El colegio Berrio-Ochoa es un centro religioso dirigido por los Hermanos Menesianos, y tiene unos 2.000 alumnos, desde los primeros cursos hasta COU.

(SERVIMEDIA)
17 Feb 1997
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