Un fallo en el detonador impidió que estallara la carga del coche-bomba, que estaba aparcado en la calle Sangenjo, en la zona norte de Madrid, según informaron a Servimedia fuentes de la lucha antiterrorista. Una hora después, a las cuatro y media los terroristas hicieron estallar el coche en el que se dieron a la fuga, para no dejar huellas. Ninguna de las dos explosiones produjo heridos.

La fallida explosión del coche-bomba se produjo hacia las 15,30 horas, en el maletero de un Renault Clío rojo estacionado a la altura del número 29 de la calle Sangenjo, en el el madrileño distrito de Fuencarral, al norte de la capital.

Los efectivos del TEDAX desplazados al lugar consiguieron extinguir el fuego del coche que estaba en llamas y desactivr el artefacto quedando el material explosivo intacto.

Según las mismas fuentes, los terroristas hicieron explotar el vehículo en el que huyeron, un Renault 19 de color blanco, alrededor de una hora después, presumiblemente para no dejar ningún tipo de huellas. Esta explosión se produjo en la Vía Límite, número 3, en el distrito de la Ventilla.