Dos meses más tarde, el 12 de junio de 1985, asesinó a un policí mediante otro coche-bomba estacionado en el aparcamiento del Corte Inglés situado en la calle Felipe II, también en el distrito de Salamanca. Ese mismo año ETA atentó con este sistema en la plaza de la República Argentina, causando un muerto y 16 heridos.

A pocos metros de esta zona la banda criminal mató a 12 personas al colocar un coche-bomba el 14 de julio de 1986 en la plaza de la República Dominicana, en lo que fue uno de sus atentandos más sangrientos.

Hasta el 17 de mayo del año siguiente ETA no volvió a atentar mediante este procedimiento. Entonces, los terroristas colocaron tres coches en distintos centros militares de la capital que, al explotar, mataron a una persona en al calle Guzmán el Bueno.

Pasó más de un año hasta que ETA volviera a repetir ese modo de matar. Fue el 22 de noviembre de 1988 cuando asesinó a dos personas más, una de ellas el niño de dos años Luis Delgado, haciendo estallar otro coche-bomba en la confluencia de las calles Ibañez de Ibero y San Francisco de Sale.

Otras dos personas perdieron la vida en las inmediaciones de la prisión de Alcala-Meco, al hacer explosión un nuevo artefacto el 8 de mayo de 1989.

En 1991, los terroristas colocaron en la capital madrileña un total de 5 coches-bombas, que causaron 6 muertos. El primer artefacto fue colcado por ETA el 20 de marzo en la calle Virgen del Puerto, aunque pudo ser desactivado por las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, los otros cuatro vehiculos cargados de explosivos sí alcanzaron su objetivo. res de elllos fueron desactivados por los terroristas en el mes de junio, los dias 5, 12 y 23, y en conjunto provocaron cinco muertos, cuatro policias y un militar, y cinco heridos. El otro coche-bomba mató el 17 de octubre a otro militar en la calle Duquesa de Parcent.

PLAZA DE LA CRUZ VERDE

Menos de un año después, el 6 de febrero de 1992, ETA elevó el número de sus victimas asesinado a cuatro militares y un funcionario con otro coche-bomba en la plaza de la Cruz Verde, junto a la Capitania Genera, a pocos metros del atentado de hoy.

Poco tiempo despues, el 9 de junio de 1992, los etarras volvieron a perpetrar otro atentado mediante este procedimiento en la calle Madre de Dios que, aunque en esta ocasión no causó muertes, sí provocó heridas de diversa consideración a 10 militares y tres civiles.

El 31 de noviembre de ese mismo año, ETA incrementó su cuenta de muertos cuando asesinó a un guardia civil en un atentado en la calle Luis de Hoyos, en el que resultó herido otro agente de la Beneerita.

El año pasado murieron siete personas en el atentado perpretado el 21 de junio, en las inmediaciones de la glorieta de Lopez de Hoyos. Finalmente, a esta sangrienta lista hay que añadir el coche-bomba desactivado el 25 de enero de 1994 en el Paseo de la Hermita, que no causó muertos.

Además de esos atentados en la capital, ETA también utilizó el procedimiento del coche-bomba en otras partes del país, destacando entre otras acciones criminales la que provocó 15 muertos y 35 heridos en el aprcamiento del Hipercor de Barcelona, el 19 de junio de 1987.

También fueron muy sangrientos los atentados perpretados contra la casa cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987, en el murieron 11 personas, y el cometido cointra la casa cuartel de Vic, matando a 9 personas.