El atentado tuvo lugar a las 12.25 horas en la Plaza de Santo Domingo de Sangüesa, y como consecuencia de la explosión también resultaron heridos varios vecinos de la localidad navarra, uno de ellos, Carlos Gallo Vilches, de 37 años, con lesiones de pronóstico reservado.

Los tres miembros del Cuerpo Nacional de Policía, pertenecientes a la Unidad de Documentación, Extranjería y Seguridad Ciudadana de Pamplona, e habían desplazado en un Citröen ZX, como cada mes, para proceder a la renovación del DNI de los vecinos.

Los dos fallecidos son Bonifacio Martín Hernado y Julián Envit Luna, mientras que el herido grave es Ramón Rodríguez Fernández. Está internado en el Hospital de Navarra, situado en la capital de la comunidad foral.

Los terroristas aprovecharon el intervalo en el que los policías estaban trabajando en la Casa de Cultura de Sangüesa para adosar una bomba-lapa de gran potencia en los bajos del ehículo, que estalló al arrancar el motor.

La explosión causó la muerte en el acto a dos agentes, si bien, en un primer momento, tanto el presidente de la Comunidad Foral, Miguel Sanz, como fuentes de la Guardia Civil aseguraron que el número total de víctimas mortales era de tres.