"Seguiremos combatiendo el terrorismo, pero no retiraremos la mano para negociar con los partidarios del diálogo entre iguales" señaló el embajador israelí.

Yaacob Cohen rechazó la posibilidad de que el atentado sea una represalia por la actuasción de los soldados israelíes en Gaza y recalcó que "no fueron los soldados israleíes los que dispararon, sino la misma policía palestina. Aquí no caben replesalias porque no hay nadaque castigar".

El atentado de Buenos Aires es, según Cohen, "una muestra de las personas contra quienes luchan los extremistas: niños, mujeres y ancianos, ya sea en nombre del Islam o del Evangelio".

Cohen afirmó indignado que "cada judío es un blanco fácil para los extremistas" y que el atentado pone de relieve "la colaboración de grupos locales fanáticos que usan el Islam para matar y demuestra la necesidad de la cooperación internacional en contra del terrorismo organizado por países como Irány Sudán".

El embajador israelí pidió también la ayuda de los países democráticos que acogen colectivos judíos para que esmeren su protección en previsión de futuras actuaciones terroristas.