Según se desprende de las primeras pesquisas policials, los autores del atentado fueron dos individuos, uno de los cuales apuntó en la cabeza de la víctima con la escopeta cuya munición estaba compuesta por perdigones.

Esta circunstancia es la que, precisamente, podría salvar la vida del escolta del PP, puesto que los perdigones no llegaron a introducirse en su cerebro como lo hubiera hecho un proyectil.

Fuentes policiales manifestaron a Servimedia su convencimiento de que el atentado ha sido obra de la banda terrorista ETA, ya que los dos agresore procedieron a huir tras el suceso a bordo de un vehículo que posteriormente explosionaron en una calle de la capital donostiarra, que es una táctica tradicional de ETA después de un atentado.

Asimismo, expresaron su sorpresa por el tipo de arma empleado por los presuntos terroristas, que emplean habitualmente en la comisión de atentados el revólver o pistola con munición 9 milímetros "parabellum".