ATENTADO. LOS AUTORES DEL ATENTADO DE ARACA INTRODUJERON LOS EXPLOSIVOS EN UNA FURGONETA ROBADA, TRAS MANIATAR A SU DUEÑO

VITORIA
SERVIMEDIA

Los autres del atentado perpetrado esta mañana en el Cuartel de Instrucción de Reclutas de Araca (Alava) introdujeron las dos bombas en el recinto militar en una furgoneta que había sido robada a las ocho de la mañana en el polígono industrial de Júndiz de la capital alavesa.

Según ha informado el gabinete de prensa de la Ertzaintza, el propietario de dicha furgoneta fue localizado maniatado de pies y manos a un árbol en la carretera que une las localidades alavesas de Apodaka y Gopegi sobre las once y mediade la mañana, después de que un comunicante anónimo, que no se vinculó a ningún tipo de organización, llamara a la Cruz Roja de Vitoria.

Los autores del atentado consiguieron entrar en el recinto militar a través de una de sus puertas, donde dejaron un documento de identidad falsificado, ya que al parecer el servicio de seguridad permitió el paso del vehículo, que correspondía a un proveedor que con frecuencia acude a la base de Araca. La Ertzaintza no ha localizado hasta el momento la furgoneta, de mrca Fiat, y la operación continúa abierta.

Según han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Alava, el segundo artefacto explosionado en una acción controlada a doscientos metros de distancia de las instalaciones militares estaba compuesto de veinte kilogramos de material explosivo, que podría ser amosal.

El juez ha encargado las diligencias a la Guardia Civil, que acordonó la zona mientras un equipo de desactivación de explosivos del instituto armado procedía a la inspección del lgar, encontrando un tubo cilíndrico adosado a una pared.

El atentado de hoy es el cuarto que tiene lugar en Araca. El primero de ellos fue el 9 de junio de 1979, cuando nueve miembros del 'comando Araba' disfrazados de soldados entraron en el interior de la base militar y ametrallaron los barracones ocupados por una compañía de reserva de la Guardia Civil que estaba alojada en las instalaciones. En aquel atentado, tres guardias civiles resultaron heridos.

En agosto de 1990, miembros de ETA se apoeraron de piezas de armamento y un año más tarde, en agosto de 1991, un comando etarra formado por tres activistas de Irún, José Ramón Rojo, José Ramón Goñi e Ignacio Rekarte, encañonaron a los vigilantes de una de las entradas a la base y les robaron las armas.

(SERVIMEDIA)
05 Mayo 1997
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