ATENTADO. LA AUSENCIA DE TESTIGOS DIFICULTA LA INVESTIGACION PARA IDENTIFICAR A LOS TERRORISTAS

MADRID
SERVIMEDIA

La ausencia de testigos del dble crimen terrorista que acabó esta madrugada con la vida del concejal del PP en Sevilla Alberto Jiménez-Becerril y su esposa, Ascensión García Ortiz, dificulta la investigación policial abierta con el objeto de identificar a los autores del atentado.

Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Servimedia señalaron que esta circunstancia difiere de otros atentados, en los que al menos suele haber testigos de la huida de los terroristas.

En esta ocasión, nadie presenció la escena del asesiato, ni tampoco, al parecer, la huída del asesino a bordo, al parecer, de un vehículo en el que estaría esperando otro terrorista.

Las fuentes consultadas subrayan que ni siquiera se conocen unas mínimas características del vehículo en el que los terroristas pudieron abandonar el lugar tras el crimen. Precisamente, los datos sobre el vehículo, por pocos que sean, aumentan las posibilidades de su localización, puesto que lo habitual es que los terroristas lo abandonen tras la comisión de un atentado. Asimismo, los investigadores tienen que enfrentarse a la dificultad que entraña la obtención de huellas, puesto que no es probable que durante la acción se hubiera producido algún forcejeo, debido a la rapidez y limpieza con que actuó el autor de los disparos. La experiencia en casos anteriores demuestra que tampoco es fructífero recoger huellas en los alrededores de un atentado, a excepción de las que pudieran aparecer en los vehículos que se utilizan en la huída.

Precisamente, los terroristas tieen el hábito de explosionar estos vehículos para eliminar cualquier rastro que les pudiera identificar.

De lo que sí está segura la Policía es de que el autor de los disparos es un especialista de la banda terrorista ETA. En la lista de pistoleros conocidos de ETA que destacaron por sus acciones en los últimos años destacan José Luis Urrusolo Sistiaga, que está en prisión, y Jon Bienzobas, a quien se atribuye el asesinato en 1995 del que fuera presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y aliente.

En fuentes de la Audiencia Nacional, que a través del juez Baltasar Garzón investiga los hechos, se especulaba esta mañana con la posibilidad de que el autor se decidiera por asesinar también a la esposa del concejal para evitar ser reconocido, lo que avalaría la hipótesis de que el autor de los disparos fuera uno de los pistoleros ya identificados por la Policía por la comisión de acciones anteriores.

Otra hipótesis es que los terroristas hubieran planeado desde el principio el asesinat de ambos, teniendo en cuenta que el impacto que iba a producir la doble muerte iba a ser muy superior a la del concejal solo.

(SERVIMEDIA)
30 Ene 1998
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