Elorza dijo que el agente asesinado no tenía ninguna vinculación política y no había recibido amenazas, al tiempo que lamentó que la Policía Local de San Sebastián haya sido objetivo reciéntemente de "una serie de ataques políticos rastreros", en referencia a las denuncias de corrupción presentadas por el teniente de alcalde del ayuntamiento, Gregorio Ordóñez.

Por su parte, Ordóñez negó que el atentado tenga alguna relación con sus recientes acusaiones y declaró que es posible que ETA tenga algún "chivato" dentro de la guardia local.

La Comisión Ejecutiva del PSOE de Guipúzcoa manifestó su repulsa por el hecho que, a su juicio, ha sido previsiblemente realizado "por la organización mafiosa y terrorista ETA" y aseguró que ni los asesinos de Alfonso Morcillo ni sus inductores "podrán manchar su memoria profesional".

El PSOE hizo un llamamiento a rechazar este tipo de actos y a "enfrentarse pacíficamente a quienes quieren callarnos con el teror de las bombas y los tiros en la nuca", mediante la asistencia a los actos pacifistas convocados en toda la geografía vasca por Gesto por la Paz y otras organizaciones.

La capilla ardiente del finado será instalada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de San Sebastián, donde la bandera ondea a media asta. El funeral será celebrado en alguna iglesia evangelista, aún sin determinar, ya que el policía era miembro de esta comunidad religiosa.