ATENDER A UNA MUJER DEPENDIENTE ES UN 30% MÁS CARO QUE ATENDER A UN VARÓN
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El coste medio de atención a mujeres con dependencia es casi un 30% superior que el de los hombres, según una de las conclusiones del estudio "El gasto y la financiación de la atención a la dependencia: análisis de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia", realizado por la profesora Julia Montserrat Codorniu, de la Universidad Ramón Llull de Barcelona.
El trabajo, que ganó el Tercer Premio Caja Madrid de Investigación Social 2008, analiza la evolución de los gastos que supone una dependencia y concluye que en el último año de vida los costes aumentan más del doble.
Según los datos del estudio, el coste medio por persona dependiente y año es de 6.007,46 euros, de los que 2.034,01 corresponden a servicios sanitarios, 1.473,38 a sociosanitarios y 2.500,07 a servicios sociales.
Cuando la dependencia es severa, el coste anual medio se incrementa hasta los 9.459 euros, muy por encima de la media, llegando a los 14.129 euros (más del doble) en el último año de vida, debido al elevado consumo de recursos tanto sanitarios como de cuidados de larga duración, sobre todo sociosanitarios.
Esto, unido a que la esperanza de vida de una mujer dependiente supera a la de los hombres, conlleva por tanto un mayor coste en los casos de mujeres dependientes.
PREVISIONES ECONÓMICAS
Respecto a la previsión económica de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, la profesora Julia Montserrat estima que las previsiones financieras se han quedado cortas.
La investigadora considera que la ley deja fuera algunos aspectos que suponen importantes costes en la vida diaria de las personas con dependencia, como la atención sociosanitaria, que se lleva un tercio de los gastos de esta población.
Además, afirma que el retorno fiscal por creación de empleo es muy pequeño en relación con el gasto social que supone el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, y que la ley no contempla los costes de gestión de este sistema ni la creación de nuevas plazas.
Por último, asegura que los costes se pueden reducir hasta la mitad si crecen las prestaciones económicas en detrimento de las de servicios.
(SERVIMEDIA)
16 Dic 2008
CAA