Acaraz criticó, en una rueda de prensa, que esta mañana el ministro de Defensa, Federico Trillo, ha hablado por primera vez de la oferta de contingentes a Estados Unidos para realizar labores humanitarias en Afganistán, y se preguntó si es esto lo que realmente pide George Bush, y no "un reparto del trabajo" mientras "ellos bombardean".

A su juicio, el Gobierno "ha ocultado no solamente al Congreso, sino a todos los españoles" sus actuaciones y proyectos en relación con este conflicto, hasta que hoy se"ha destapado que unas 1.500 personas están a las puertas de participar en la guerra, y 253, una unidad de operaciones especiales, están allí aparcadas y no han intervenido aún porque no se les ha llamado".

"Pero habrían participado de la noche a la mañana si se les hubiera pedido, sin autorización y sin conocimiento del Congreso de los Diputados", añadió, para añadir que "ésta es la primera vez que se informa al pueblo español de una participación directa bajo el paraguas de las acciones humanitarias el mismo que avala la guerra".

Alcaraz resaltó que "no vamos a permitir lecciones de ética de quienes han avalado la guerra y la masacre". Denunció el "descaro" del Ejecutivo, que "se comporta con el Parlamento de manera bonapartista", pues Trillo sólo ha comparecido "deprisa y corriendo" un día antes de que Bush "aclare las cosas a un país que no sabe dónde cae".

Recalcó que en otros países europeos se ha contado con el Parlamento para intervenir en este conflicto, y se preguntó si España es "u país de tercera, con un Parlamento de tercera", ya que no ha ocurrido así. Concluyó que el Gobierno ha aprovechado el "acatamiento" por parte del PSOE, al que acusó de realizar una "oposición blanda".