Se trata de una petición del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) que ATA y UPTA han asumido, según indicaron a Servimedia sus máximos dirigentes, Lorenzo Amor y Sebastián Reyna.

ATA y UPTA reclaman que todos los autónomos puedan disfrutar del acceso a la jubilación anticipada a partir de los 61 años, como sucede en el caso de los asalariados.

El proyecto de ley de Estatuto del Trabajo Autónomo sólo abre la puerta al retiro anticipado para los casos de emprendedores que se dediquen a ciertas actividades penosas o con gran riesgo.

ATA y UPTA reclaman que el derecho sea universal y, para evitar costes a las arcas del Estado, aceptan que sólo se permita la jubilación anticipada para aquellos autónomos que, una vez aplicada el correspondiente coeficiente reductor (entre el 30% y el 40%, en función de los años cotizados), tengan una pensión superior a la prestación mínima, con lo que no recibirían complemento del Estado.